Vicenzo era un hombre gitano de origen italiano, nacido en los EEUU. Creció junto a Al Caponne y se dedicó de manera particular a ubicar nuevas rutas para el contrabando de licor. Usó todas las vías tradicionales, la ruta del achís, de la seda, las rutas de los viajes de Colón, de las peregrinaciones y prestó particular interés en las rutas hacia el pacífico asiático utilizando las rutas de Magallanes. Era el encargado de negociar con los españoles el comercio a través de Centroamérica y viajó por todo el continente liderando las caravanas de circos. En los años 50’s, Al negoció con el gobierno de los EEUU la legalización del alcohol y limpió todo su patrimonio, pero Vicenzo, hombre de aventuras, tomó un camino diferente. Entusiasmado por las revoluciones culturales decidió ampliar su negocio a la comercialización de cocaína.
A mediados de los 60’s nace un niño con leucemia en una familia adinerada en los EEUU, sus padres vivían de la renta que les había dejado participar de tales negocios. Era frecuente escuchar para la época que a los niños hijos de traficantes y bandoleros les iban a salir orejas de burro o que si no se portaban bien se los iba a llevar el ropavejero. Walt Disney era un genio dibujando el alma humana a través de los animales, incluso dicen que los malosos de hoy y de siempre siguen con fervor el ejemplo de sus caricaturas. Mucha televisión!
Eventualmente, los padres del niño de la burbuja, así lo popularizaron los documentales de los 70’s, murieron y ante la tristeza del niño, su nana decidió crear un cuento para él. Se trataba de Superman. El niño creció viendo la televisión que fue programada específicamente para él, aún hoy sigue creyendo que sus papás lo cuidan desde algún lugar del espacio y se comunican con él a través de la pantalla enviándole mensajes de apoyo.
En Sur América, nació un niño con labio leporino, al parecer también lo habían caricaturizado en la película de Disney, Dumbo. Sus amigos en el colegio se burlaban de él tras la operación, le decían que le habían contado la trompa y algún genio literario lo inmortalizó en El hombre Elefante. Tuvo una infancia difícil. Sus padres para animarlo le decían que parecía un gatico y crearon para él el montaje teatral, CATS.
Vicenzo, orejón y narizón, han visto a los 7 enanos de Blanca Nieves?, tras la persecución huyó a través de Cuba, por Venezuela y terminó ocultándose en una comunidad indígena del Cauca. Dicen que cuando lo mataron quedaron con vida varios de sus hijos, todos narizones y orejones. Los niños fueron rápidamente alejados de la comunidad para evitar males peores, era común que los socios retaliaran a las familias. Los niños fueron llevados subrepticiamente a través de los circos y abandonados frente a comunidades religiosas o casas de familias adineradas. Se acuerdan de péguele la cola al burro? Los niños fueron seguidos por ávidos caza recompensas que los utilizaban de trampas para ratones. De la situación se recuperaron historias de la biblia, Herodes persiguiendo a los niños, la historia de Moisés adoptado por la hija del faraón e incluso el pesebre, caracterizando a los padres adoptivos como José y María.
Nana nanita nana, nanita nana, nanita ea …
Ante las persecuciones, los padres adoptivos dejaban muchas veces a los niños abandonados a su suerte, era común que delegaran la función parental en nanas y parteras, fue muy frecuente en el valle y en el eje cafetero. Otros, sin embargo, recibieron ayuda del cielo y dada la experiencia del niño espacial, fueron prontamente montados en la máquina televisiva para recibir educación. Familias enteras de los países desarrollados cuyos hijos habían sido raptados para presionar la entrega de los mafiosos, gastaron millonadas en el desarrollo de la televisión infantil.
Fue entonces cuando hordas de familiares y amigos de las familias de los niños comenzaron a llegar al continente en busca de los menores.
Cuentan que ya para esa época, los antecesores de Tola se dedicaban a hacer menjurges para las gitanas y dadas las características tan particulares de los personajes de los circos, se popularizaron las historias de los países de la ex cortina de hierro sobre experimentos con humanos del tipo de Frankenstein como retaliaciones a los niños que no se tomaban la sopa o que se portaban mal. En el sur de los EEUU surgen así las historias de Hucke Berry Finn y Tom Sawyer y hasta hoy, historias con animales que hablan, niños que crecen sin padres en la selva, historias de fantasmas y brujas e incluso sobre extraterrestes dadas las fantasías científicas que se extendían de la mano de los avances tecnológicos impulsados por la revolución industrial.
No sobra advertir que niños y jóvenes de muy diversas familias crecieron traumatizados con tanta bulla, escuchando los sonajeros de los adultos mientras que negociaban su liberación.
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